La crisis económica mundial, también denominada Gran Recesión, comenzó en el año 2008 y fue originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas debido a una elevada inflación planetaria, la sobrevaloración del producto, crisis alimentaria mundial y energética, y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.
En España, una de las principales consecuencias que tuvo dicha crisis durante el año 2008 fue un fuerte crecimiento del desempleo. Durante el 2008 un gran número de empresas presentaron expedientes de regulación de empleo (EREs). Este incremento del desempleo es más acusado en España que en otros países desarrollados por nuestro incremento de la población activa y nuestra excesiva rigidez laboral.
También en España, el sector de la construcción es uno de los más perjudicados por la crisis debido al fin del "boom" inmobiliario y a la posterior caída de las ventas.
Los efectos de la crisis económica también han tenido un fuerte impacto en el sistema financiero español. Los impagos de numerosas empresas y particulares junto a la mala gestión ha llevado a la intervención de algunas entidades financieras por parte del Estado.
Para más información acerca de la crisis actual en España, podéis entrar en el siguiente enlace o ver el siguiente vídeo:
http://www.diariocritico.com/tags/crisis-economica
Evolución histórico-económica española desde mediados del siglo XX
Evolución histórico-económica española desde mediados del siglo XX
viernes, 8 de noviembre de 2013
Crecimiento económico (1997-2007)
España vivió, entre 1997 y 2007, un intenso período de crecimiento económico, el cual se basó en gran medida en una expansión del sector de la construcción resultado, a su vez, del hinchamiento de una espectacular burbuja inmobiliaria a lo largo de estos años. España tuvo en estos años un crecimiento del PIB que superó la media de los países más avanzados de la Unión Europea (UE-15). Esta dinámica permitió a la economía española converger en términos de renta per cápita respecto a los países centrales de la Unión Europea.
Este crecimiento económico durante el período 1997-2007 se basó en un significativo aumento de la importancia relativa del sector de la construcción dentro del PIB, resultado a su vez de las elevadas tasas de crecimiento que presenta este sector durante este mismo período en relación al resto de sectores productivos, incluyendo los servicios.
Todo ello condujo a la configuración de un modelo productivo que explosionó en 2007 y cuyas consecuencias, aun hoy, sufren, de muchas y diversas formas, la mayor parte de los ciudadanos españoles.
Este crecimiento económico durante el período 1997-2007 se basó en un significativo aumento de la importancia relativa del sector de la construcción dentro del PIB, resultado a su vez de las elevadas tasas de crecimiento que presenta este sector durante este mismo período en relación al resto de sectores productivos, incluyendo los servicios.
Todo ello condujo a la configuración de un modelo productivo que explosionó en 2007 y cuyas consecuencias, aun hoy, sufren, de muchas y diversas formas, la mayor parte de los ciudadanos españoles.
jueves, 7 de noviembre de 2013
Adopción del euro (1999)
El primer paso en la introducción de la nueva moneda se dio oficialmente el 1 de enero de 1999, cuando dejaron de existir como sistemas independientes las monedas de los once países de la Unión que se acogieron al plan de la moneda única, entre los que se encontraba España. Sin embargo, debido al período de fabricación requerido para los nuevos billetes y monedas, las antiguas monedas nacionales, a pesar de haber perdido la cotización oficial en el mercado de divisas, permanecieron como medio de pago (conjuntamente con el euro) hasta el 1 de enero de 2002, cuando fueron reemplazadas totalmente por billetes y monedas en euros.
Muchos son los efectos de la adopción de una moneda única (el euro, en el caso de España), pero podemos destacar los siguientes:
- Eliminación del riesgo del tipo de cambio
- Eliminación de los costes de conversión
- Mercados financieros más profundos
- Pérdida de política monetaria autónoma
Para una mayor información, podéis entrar en el siguiente enlace:
http://noticias.juridicas.com/articulos/35-Derecho%20Fiscal,%20Financiero%20y%20Tributario/199910-cyp_02.html#
Muchos son los efectos de la adopción de una moneda única (el euro, en el caso de España), pero podemos destacar los siguientes:
- Eliminación del riesgo del tipo de cambio
- Eliminación de los costes de conversión
- Mercados financieros más profundos
- Pérdida de política monetaria autónoma
Para una mayor información, podéis entrar en el siguiente enlace:
http://noticias.juridicas.com/articulos/35-Derecho%20Fiscal,%20Financiero%20y%20Tributario/199910-cyp_02.html#
Tratado de Maastricht (1992)
El Tratado de la Unión Europea (TUE), firmado en Maastricht el 7 de febrero de 1992, entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. Este Tratado es el resultado de elementos externos e internos. A nivel externo, el hundimiento del comunismo en Europa del Este y la perspectiva de la reunificación alemana dieron lugar al compromiso de reforzar la posición internacional de la Comunidad. A nivel interno, los Estados miembros deseaban prolongar los progresos realizados por el Acta Única Europea a través de otras reformas.
Con el Tratado de Maastricht, el objetivo económico original de la Comunidad, es decir, la realización de un mercado común, queda ampliamente superado y la vocación política claramente expresada. En este marco, el Tratado de Maastricht responde a cinco objetivos esenciales:
- Refuerzo de la legitimidad democrática de las instituciones
- Mejora de la eficacia de las instituciones
- Instauración de una unión económica y monetaria (UEM). Se daban las pautas a seguir por los países miembros para la adopción del euro como su moneda.
- Desarrollo de la dimensión social de la Comunidad
- Institución de una política exterior y de seguridad común
Con el Tratado de Maastricht, el objetivo económico original de la Comunidad, es decir, la realización de un mercado común, queda ampliamente superado y la vocación política claramente expresada. En este marco, el Tratado de Maastricht responde a cinco objetivos esenciales:
- Refuerzo de la legitimidad democrática de las instituciones
- Mejora de la eficacia de las instituciones
- Instauración de una unión económica y monetaria (UEM). Se daban las pautas a seguir por los países miembros para la adopción del euro como su moneda.
- Desarrollo de la dimensión social de la Comunidad
- Institución de una política exterior y de seguridad común
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